Desde que nacemos tenemos un propósito en la vida y buscamos todos los medios posibles para alcanzar nuestros sueños y ser felices, caminamos en una lucha constante de aprendizajes cotidianos, soñando con ser las #PRINCESAS del cuento y encontrar a nuestro príncipe azul.

De pronto, cuando tenemos todos nuestros planes armados; una montaña de emociones llega a paralizar todo y nos envolvemos en una mezcla de sentimientos entre frustración, impotencia y desesperanza. La incertidumbre nos abruma, pero luces intermitentes acompañan nuestro tiempo haciéndolo llevadero; tal vez nos acostumbramos por un tiempo y nos volvimos conformitas con tanto aplazamiento y cambios, la emoción que sentíamos al ver el calendario dejó de ser la motivación para seguir esforzándonos por preparar nuestro corazón, algunas veces perdimos el verdadero sentido por el cual estamos comprometidos, llenándonos de confusión y entorpeciendo la relación.